Corneja negra (Corvus corone)

Con las cornejas me vienen recuerdos de tardes de verano en mis primeros años de campeo cuando observaba algun grupo ocupado en sus juegos, haciendo vida en familia, y como al desplazarse se divertían con acrobacias aéreas. En Braojos siempre están ahí, sus llamadas a primera hora de la mañana son parte del paisaje sonoro habitual.

Estimo que pueden haber unas 7-8 parejas o territorios. En estas aves en ocasiones se produce la cría cooperativa, con un grado de participación variable entre los componentes del grupo. No descarto que esto suceda en Braojos, al no ser raro ver grupos de 3 cornejas alimentándose juntas en época de cría, o parejas con acompañantes visitando nidos al final del invierno.
Sus territorios tienen mucha menor extensión que en el caso de los cuervos y los nidos están más próximos a las zonas de alimentación que en estos.

He observado pollos aún en los nidos a mediados de junio y jóvenes suplicando cebas a primeros de julio.
Muy desconfiadas no se acercan demasiado al pueblo. En Braojos hacia los 1500 metros de altitud es  raro verlas, salvo cuando algún grupo vuela desde o hacia su dormidero en el pinar (a veces ya anochecido), prácticamente el único momento en que se pueden observar en ese hábitat. Esa peculiar costumbre de volar distancias relativamente largas para acudir a los dormideros es característica de la especie. En otros córvidos estos desplazamientos a los dormideros pueden ser mucho mayores y congregar a cientos de individuos.


Al contrario que aquí, en muchas ciudades europeas son habituales.

Suelen verse en pequeños grupos, bandos de 4-5 aves, que a veces se juntan por lo que tampoco es raro observar hasta una decena de aves compartiendo terreno. Sólo una vez conté 18 cornejas agrupadas que tardaron poco en dispersarse.

Para saber más: http://www.vertebradosibericos.org/aves/corcor.html

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