Trepador azul (Sitta europaea)

De las dos especies de pájaros trepatroncos que podemos ver en Braojos, es la de mayor tamaño. No posee un plumaje críptico como el agateador y, aunque son relativamente comunes, siempre celebro su observación.

Tiene unas patas fuertes, con una potente musculatura. Puede trepar por las rocas, en el caso del vídeo para bajar al agua en un arroyo. A pesar de su especialización, no es raro que se desplace por el suelo en busca de alimento. 

Ha experimentado una ampliación hacia el sur de su área de distribución en periodo reproductor. Las tres cuadrículas más próximas al pueblo, los tres puntos inferiores, corresponden con citas de la segunda década del siglo XXI. En el pinar de la sierra es posible que esté más extendido de lo que se refleja en el mapa. Como otras especies forestales, seguramente se ha visto favorecido por el envejecimiento y naturalización de las áreas arboladas, de forma que en Braojos, su expansión hacia el sur se ha producido seguramente por el aumento del número de árboles de mayor porte disponibles en montes y prados poblados de melojos.

Anida principalmente en huecos de árboles, ocupando por ejemplo nidos de otros pájaros carpinteros. Los trepadores se caracterizan por achicar la entrada con barro para protegerse de los depredadores. En la foto se observa como han dejado sólo un pequeño agujero de entrada en lo que parece el hueco originado por la pudrición de una vieja rama seca (22 de mayo de 2015, Dehesa Boyal de Braojos, nido con pollos).

Es una especie sedentaria. Además de invertebrados también consume frutos secos cuyas cáscaras perfora con su fuerte y puntiagudo pico de forma similar a como hace el pico picapinos y compite  con estos por las piñas. En alguna ocasión los he visto almacenar comida entre grietas, líquenes y musgos de las cortezas de los árboles, como también hacen los carboneros garrapinos, guardando insectos en verano y lo que parecían fragmentos de bellota en invierno.

En el vídeo un trepador, que por su plumaje parece la hembra, arregla el hueco y retoca el barro de la entrada. A veces trae lo que parecen virutas de madera fresca. Mientras el macho, que aparece brevemente (1'20''), vigilaba y defendía la zona frente a otros pajarillos.