
Aun así, fue una muy grata sorpresa descubrir a los mirlos acuáticos en el arroyo de la Ciguiñuela un verano hace más de 30 años. No eran, ni lo son ahora, fáciles de ver y en aquellos tiempos tenía dudas de que criaran aquí. Dentro de las aves paseriformes es posible que sea el pájaro más escaso de los que residen en Braojos. Los he observado hasta en cinco posibles puntos de cría, en unos 5 kilómetros de arroyo, aproximadamente entre los 1200 y los 1500 m de altitud, pero no tengo claro que hayan existido alguna vez cinco territorios ocupados por sus correspondientes parejas de mirlos (o por hembras, pues a veces pueden ser poligínicos). Tal vez alguna o algunas parejas hayan utilizado diferentes lugares de anidamiento a lo largo del arroyo en diferentes temporadas o incluso en la misma temporada de cría. En consecuencia el censo de mirlos acuáticos reproductores podría estar entre 1 y 3 parejas (4 como mucho).
Se alimenta de invertebrados acuáticos que encuentra bajo los guijarros en el lecho de ríos y arroyos. Es único por su sorprendente capacidad para bucear.
Su característico vuelo a ras de agua muchas veces será lo único que veremos.
Son aves sedentarias y muy fieles a sus lugares de nidificación. Realizan movimientos de dispersión fuera de la época de cría y es posible que, al igual que muchos otros pájaros habituales de Braojos, en las fechas de menor disponibilidad de alimento se desplacen a lugares situados a menor altitud. Sin embargo inician la reproducción muy temprano, por lo que de haberse ido vuelven antes de finalizar el invierno, seguramente ya en febrero.
Pueden ser confiados y estar presentes en zonas urbanas. Son distintivos su balanceo y el parpadeo repetido en el que muestra la membrana nictitante protectora de llamativo color blanco.
Para saber más: http://www.vertebradosibericos.org/aves/cincin.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario