Mirlo común (Turdus merula)

Hembra. 14 de enero de 2021.
El mirlo, sin duda, tiene un puesto destacado en la lista de las aves más conocidas. En un mundo de grandes urbes su adaptación a las mismas ha facilitado su popularidad. Dicha adaptación conlleva, al parecer, una diferenciación clara, en comportamiento y biología, entre sus poblaciones originarias y las urbanas .
Un macho joven, todavía cambiando el plumaje, y un macho adulto.

En Braojos no faltaran allá por donde nos movamos. Recelosos y escandalosos, son fáciles de detectar. Ocupa todos los tipos de paisajes, salvo los más áridos y deforestados. En prados y vaguadas con fresnedas y setos, en melojares, tanto aclarados como boscosos, y en las orlas arbustivas acompañantes, puede ser la especie más fácil de ver durante todo el año. En el pinar de la sierra y a más altura se vuelve más escaso. También durante el invierno, en general, es más escaso en las zonas de alta montaña, debido a sus movimientos trashumantes y a que no llegan apenas aves migradoras del norte de Europa por estos parajes.
Como los otros zorzales que crían en Braojos, inicia pronto la reproducción, comenzando antes de que termine el invierno. Lo habitual es ver primeras puestas a primeros de abril. Prolongan el periodo de cría hasta el mes de julio. Pueden realizar tres puestas al año. Los pollos abandonan el nido antes de poder volar, como otros túrdidos, y no es difícil encontrarse con ellos. Entonces, aunque los tengamos al alcance de la mano aguantan inmóviles, con la esperanza tal vez de ser invisibles, pero el camuflaje no es su fuerte. En ese momento podemos caer en la tentación de recogerlo, pero no estaremos haciendole ningún favor “rescatándolo”, pues no se trata de un pollo huérfano o perdido, sus padres estarán muy cerca, cómo podremos darnos cuenta, muy probablemente, por el escándalo que arman. Por otra parte, dejando el nido de forma tan precoz, evitan que los depredadores puedan hacerse fácilmente con todos los pollos.

Parece que no sufren el parasitismo de sus nidos por los cucos, pues son capaces de reconocer y expulsar los huevos de estos.

A diferencia de los zorzales de su tamaño, como el charlo o el real, no forman bandos, aunque a veces pueden observarse un puñado de ellos congregados en ciertos puntos de alimentación o puntos de agua. Sin embargo, pese a ser poco sociables, pueden compartir parte del territorio o sus áreas de campeo.


Defendiendo el territorio. Dos machos. Las aves urbanas parece que desarrollan mayor número de interacciones agresivas.

También pueden aparecer mirlos blancos. En el vídeo, este mirlo macho sólo presenta algunas plumas blancas de su cabeza.
En este enlace podéis ver más mirlos en un antiguo vídeo.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario