Oropéndola europea (Oriolus oriolus)

Aunque es una especie muy ligada a los sotos fluviales está presente en muchos otros terrenos arbolados. En Braojos es relativamente abundante y creo que su población ha evolucionado favorablemente, expandiendo su área de distribución. Han ganando terreno hacia el norte, alcanzando los 1.300 m de altitud en la Dehesa y los Prados del Monte (primera cita en 2003 en ese último paraje, mientras que en la Dehesa no tengo registradas observaciones durante el siglo pasado).

Posteriormente tengo un par de observaciones a 1400 m de altitud: el 27 de junio de 2015, dos aves entrando en el pinar de la sierra, lo cual fue una sorpresa pues es un tipo de bosque por el que no parecen tener preferencia, y una pareja el 29 de mayo de 2018 en zona de melojar de la Dehesa Boyal. El 28 de junio de 2022 escucho un canto justo por encima de los 1500 m de altitud, con lo que parece que sigue creciendo su población*. 
*Los círculos verdes corresponden a observaciones recientes (2021-2023)
Suelen ser aves desconfiadas, la mayoría de las observaciones son fugaces, volando raudas entre las copas, sobre todo cuando están en celo, en persecuciones de cortejo o en disputas territoriales. A veces cazan en terrenos abiertos y entonces es más fácil verlas, desde cierta distancia, posadas en rosales u otros arbustos, en ocasiones macho y hembra juntos. Se alimenta de invertebrados y frutos.

Migradoras, empiezan a llegar hacia el 20 de abril y muy pronto en septiembre nos abandonan. Marchan primero hacia el este del Mediterráneo y posteriormente al sur para pasar el invierno desde África Central a Sudáfrica.

Si tenéis interés podéis ver en el siguiente vídeo como en tres ocasiones se dan un refrescante chapuzón en vuelo, o lo intentan, de la misma manera que hacen los abejarucos aunque con menos pericia. Parecía tratarse de un grupo familiar de oropéndolas, aunque el macho no aparece en las imágenes. La calidad no es buena y no es fácil identificar a las aves.

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