Pardillo común (Linaria cannabina)


Los pardillos son relativamente abundantes. Están presentes en toda clase de terrenos abiertos, no necesariamente desarbolados, por ejemplo es normal verlos en la Dehesa, en las zonas bajas de robledal aclarado, aunque para criar parece preferir zonas de pastos pobres, páramos, y zonas arbustivas. Generalmente esconde el nido en arbustos enmarañados o incluso en árbolillos bajos, pero también entre matas bajas en taludes como hacen, por ejemplo, los escribanos montesinos.

Forma bandos durante casi todo el año, también en primavera (abril y mayo), durante la temporada de cría. Este carácter social hace que varias parejas puedan anidar muy cerca unas de otras. Enseguida que los pollos vuelan, también se reunen varios grupos familiares en bandos que pueden verse ya en junio. En invierno aparentemente se reduce mucho su número en Braojos, siendo el bando más numeroso que he visto de unos 50 pardillos, sin superar normalmente cifras de 20-30 aves. En esas fechas se juntan con otros fríngilidos (verdecillos, jilgueros, pinzones...), gorriones y escribanos.
Tengo observaciones de aves construyendo el nido en abril, mayo y junio. El 21 de mayo de 2002 encontré un nido con 4 pollos emplumados.
Al igual que jilgueros, verdecillos o verderones, se pueden ver junto al pueblo y, también, con menos frecuencia que los otros, en sus calles y jardines.

En Braojos no los he visto en época de cría por encima del pinar, pero no evitan esas zonas de montaña, más bien al contrario, y por ejemplo en Robregordo sí parece habitual en los piornales más arriba de los pinos, igual que en Braojos se los ve en La Porrilla, también en el piornal pero a menos altura.

Si algo caracteriza al pardillo son las plumas rojas de cabeza y pecho que lucen los machos en primavera y verano.


Adultos y jóvenes comiendo semillas de las viboreras.

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