Su obispillo amarillo brillante es un carácter que ayuda a su identificación.
Al igual que me parece observar con los trigueros, conforme avanza la primavera se van haciendo presentes cada vez a mayor altitud. Me sorprende ver como llega a alcanzar zonas altas de los pinares de la sierra, conviviendo con los verderones serranos. Sin embargo en los meses más fríos desaparecen de Braojos. Creo que las únicas observaciones mías, de diciembre y enero, son las que anoté el invierno de 2018-1019.
Como se puede ver, prácticamente no faltará en ninguna cuadrícula del mapa.
Hembra con una brizna de hierba seca para el nido. Braojos, 13 de junio de 2018.
He podido observar como los hilos de seda de las telarañas y de los bolsones de procesionaria, igual que hacen otras especies de aves, son recogidos por las verdecillas para la construcción de los nidos. Todavía en julio son habituales sus cantos de exhibición. Del 2 de julio de 2010 era un nido en la parra de la casa de mis padres, en el que incubaba una hembra 3 ó 4 huevos, del que supe por mi hermano. El 6 de julio de 1992 observé una verdecilla echada en su nido en una zona de prados, y más adelante otra hembra recogiendo material. Estas són las fechas más tardías de reproducción que tengo.
Con jilgueros, comiendo brotes de pasto.
Es muy social, incluso en época de cría. Los jilgueros son unos de sus acompañantes habituales. En invierno puede formar bandos muy numerosos en pastos y áreas agrícolas. Su alimentación es a base de material vegetal, incluso saca adelante a sus pollos con una dieta de semillas de alto contenido en proteina, sin aportes de invertebrados. En relación con este tipo de dieta vegetal puede estar la costumbre de verdecillos y otros pajarillos de acudir a comer a las fachadas y paredes de las viviendas y construcciones, donde pueden obtener algún tipo de sales que necesiten, algo que he observado en alguna ocasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario