En el norte de Madrid, en la Sierra de Guadarrama, Braojos ha sido mi mejor territorio de campeo. En una extensión de casi dos mil quinientas hectáreas se alternan praderías, fresnedas, tomillares, melojares, piornales y amplios pinares de montaña. Entre 2004 y 2008 centré mis esfuerzos en tratar de definir la distribución de las aves reproductoras dentro del término municipal, y el resultado, incompleto, muy personal y que he seguido actualizando, es lo que aquí expongo.
En época de cría, en Madrid, es una especie de alta montaña. En Braojos no he observado que críen, pero sí lo hacen en puntos muy próximos de La Acebeda (21-5-1999 y 17-6-1999) y Arcones (SG), en zonas de cumbres y laderas por encima del pinar, con pastos entre piornos y grandes roquedos. Sin embargo, en La Acebeda no los he visto en las pocas visitas realizadas en este siglo.
Es un migrante de cortas distancias. En otoño e invierno abandonan las zonas altas y en Braojos lo he observado, de forma ocasional, en invernada y en época de paso migratorio primaveral en prados encharcados, (14-1-99, 23-3-89 y 17-4-92) pudiendo tratarse de aves de las montañas del norte de la península o incluso de otros países europeos, lugares donde son más abundantes.
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