Cogujada montesina (Galerida theklae)

Braojos. 11 de mayo de 2013.
Las cogujadas forman un grupo de siete especies de aláudidos repartidas por Europa, África y Asia, algunas exclusivas del subcontinente indio. En España no son difíciles de observar si circulamos por caminos en descampados y terrenos abiertos, sean agrícolas o ganaderos. Enseguida las reconoceremos por su llamativa cresta, pero hay que tener en cuenta que podemos encontrarnos ante una de las dos especies que aquí habitan y cuya distribución se solapa en buena parte de la península: la común y la montesina.
Tres Cantos. 11 de abril de 2017
Se trata de especies gemelas o crípticas, tan similares que su identificación resulta muy difícil. Se considera que este hecho podría corresponderse con una separación reciente como especies. Además existen individuos con caracteres intermedios, que sugieren la existencia de cruces entre ambas cogujadas, lo cual complicaría aún más la tarea de identificarlas (de hecho al parecer se han reportado casos de hibridación natural).
Tres Cantos. 11 de abril de 2017. La forma de la mandíbula inferior (foto anterior) y el tono grisáceo de la cara inferior del ala permite identificarla en este caso como montesina.
Las cogujadas comunes son más habituales cerca de pueblos y entornos degradados. A pesar de su plumaje terroso, pardo grisáceo, no costará dar con ellas. Una vez que dejemos atrás los entornos de mayor actividad humana, habrá más posibilidades de encontrarnos ante una cogujada montesina.

Ciertamente, en muchas ocasiones, me resulta imposible separar las dos especies de cogujadas con seguridad. Ambas están presentes en Braojos, si bien tengo la impresión de que las primeras, las comunes, han sufrido un fuerte descenso de su población. De un primer vistazo, separo a unas de otras por el mayor tamaño de las comunes, más robustas y también de pico más largo, frente a las más estilizadas montesinas.
Braojos. 19 de mayo de 2017
En mi primera época de pajareo tenía la impresión de que las comunes aparecían, y eran fáciles de ver, en zonas más próximas al pueblo, en tercios y eras, mientras las montesinas, ocupando hábitats similares en ocasiones, se veían en zonas más distantes, en terrenos más irregulares y matorralizados. En los últimos tiempos, en cambio, cuando observo una cogujada, en la gran mayoría de los casos, me decanto por identificarla como montesina, siempre después de darle muchas vueltas. En consecuencia, mi impresión ahora es que las montesinas son claramente mayoritarias.
*El círculo verde representa una actualización del área de distribución (2023).

Esto está en consonancia con lo observado en el seguimiento de estas especies a nivel nacional, tal como se recoge en el último Atlas de Aves de España, donde la evolución de la población de cogujada montesina se describe como de moderado aumento mientras la de la cogujada común muestra una tendencia negativa (declive moderado).


Curiosamente, por otro lado, siempre tuve la sensación de que las montesinas, pese a estar ligadas a entornos menos domesticados o tal vez por ello, se mostraban más confiadas, dejándose ver con más facilidad, de frente, mostrándose más erguidas y seguras, mientras las comunes al ser observadas se dan la vuelta, como preparando la huida, y enseguida se agazapan. Esto puede ser la consecuencia de muchos siglos de convivencia con nuestra especie, en unos entornos rurales en los que eran abundantes y presas habituales de los humanos.

Colmenar Viejo. 18 de junio de 2015.

Colmenar Viejo, 28 de febrero de 2021
Las cogujadas montesinas son actualmente el segundo aláudido más abundante en Braojos, aun así son escasas, mucho menos numerosas que las totovías. Su área de distribución geográfica global es más restringida que la de la cogujada común, y ligada al área mediterránea. Existen poblaciones, aparentemente sin conexión, en el cuerno de África, que comprenden varias subespecies diferentes, algunas de las cuales parecen mostrar profundas divergencias genéticas y podrían pasar a ser consideradas como nuevas especies.

Como se ha comentado, al parecer, en alguna ocasión se producen cruces entre ambas especies de cogujadas. No es raro verlas interaccionar en defensa del territorio, y al respecto tengo una observación que comento al hablar de las cogujadas comunes. También en una ocasión observé una interacción agresiva entre un bisbita campestre y una pareja de cogujadas montesinas cuya hembra estaba recogiendo material para la construcción del nido. El bisbita persiguió a la hembra y se enzarzaron en una pelea, al separarse llegó el macho que expulsó al bisbita mientras la cogujada hembra continuaba cogiendo hierbecillas para el nido. Curiosamente, y a pesar de tratarse de dos especies poco emparentadas, se conocen casos de parasitismo de puesta en nidos de bisbita campestre por parte de la cogujada montesina.


Construyen el nido en el suelo. Primero excavan un pequeño hoyo, similar aunque más profundo que los que utilizan para dormir y luego van aportando el material vegetal. En algunos lugares, en los primeros nidos de la temporada de cría, pueden añadir un pequeño parapeto de palitos.

Se trata de una especie sedentaria, que podemos ver todo el año en Braojos, pero seguramente realicen nomadeos altitudinales en los momentos más duros del invierno.

Será extremadamente raro ver un aláudido tomando un baño en el agua. Para el mantenimiento de su plumaje se bañan en la arena, y también toman baños de sol, como puede verse en el último vídeo.

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