Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea)

Las lavanderas son de los pequeños pájaros más fácilmente reconocibles. Elegantes, de cola larga que balancean continuamente, aparecen asociadas a cursos de agua y humedales, y en muchas ocasiones a las actividades agrícolas y ganaderas tradicionales.

Están incluidas en la misma familia que los bisbitas, con los que comparten silueta y costumbres terrestres. A diferencia de estos, las lavanderas muestran plumajes menos discretos y ligeramente diferentes para machos y hembras.

La lavandera cascadeña es la más estilizada y nerviosa, la menos confiada y la menos sociable (salvo cuando forma dormideros comunales en invierno). Confundida muchas veces, cuando no se está habituado a la observación de las aves, con la más popular lavandera boyera.


Comportamiento habitual buscando de piedra en piedra. Los jóvenes apenas muestran plumaje amarillo en las partes inferiores.

La cascadeña se diferencia por su dorso gris, en lugar del verde oliva o pardusco de las boyeras, y vive sobre todo junto a los arroyos. No rehúye de las áreas humanizadas, sobre todo rurales, de hecho suele anidar en construcciones abandonadas o paredes, pero a diferencia de la blanca y de la boyera, es también una lavandera más forestal y más habitual, por tanto, en entornos menos humanizados, como la alta montaña.

Su área de presencia en Braojos se limita básicamente a los arroyos de la Dehesa y de la Ciguiñuela y sú número es muy escaso, aunque fácil de detectar y de observar (por ejemplo junto al parque de las Pozas). Puede que no sean más que una pareja por cuadrícula de 1 km, es decir 10 parejas. Los registros a mayor altitud en época de cría se sitúan a 1660 m, en un arroyuelo en medio del pinar donde la he visto en diferentes años (no tengo citas en las praderas del puerto, en las fuentes del arroyo de la Ciguiñuela).

Macho y hembra contribuyen en las tareas de construcción del nido y de la crianza de forma bastante igualitaria. Su alimentación es principalmente a base de insectos, y también de pequeños moluscos y arañas. Los aportes a los pollos van cambiando en función de la edad de estos. Cuando son muy pequeños les proporcionan pequeñas larvas, presas blandas, y al crecer los ceban con insectos adultos y presas de mayor tamaño.

En España no migra, aunque sí realiza desplazamientos menores en invierno desde las zonas de mayor altitud, momento en el que es menos raro que aparezca en pastos, dehesas o incluso áreas urbanas lejos de los cursos de agua saltarines en los que es habitual, encontrándonos con aves que pueden venir de otros países del norte de Europa. En Braojos probablemente se vean durante todo el año (no tengo citas en octubre y en febrero), aunque seguramente abandonen el pueblo en los momento más duros del invierno.

Para saber más: http://www.vertebradosibericos.org/aves/motcin.html

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